“…todo lo que tiene un inicio debe tener un término. UNAM-Motorsports es algo mucho más grande que nosotros como individuos, es lucha y esfuerzo de cientos de estudiantes que creyeron en el proyecto, y que en un punto confiaron las riendas del equipo a la siguiente generación.
Lo que para mí fue el techo, para ustedes debe ser el piso, fue lo último que le dije al equipo que confió en mí; el niño que entró queriendo desarrollar un coche, salió con la ilusión de haber favorecido las condiciones para que las siguientes generaciones tuvieran una experiencia aún más enriquecedora que yo”
Cuando le dices a un estudiante que va iniciando sus estudios, en mi caso en ingeniería, que tiene la capacidad de hacer grandes cosas y generar impacto en su entorno desde una etapa temprana en su carrera, si ese estudiante fuera como yo: tímido e introvertido, pensaría que estás loco y daría la vuelta. Afortunadamente para mí encontré el proyecto que, a lo largo de los cuatro años más épicos de mi vida, demostró lo contrario.
Mi paso por el equipo me dio cinco grandes lecciones, una por cada año que estuve, y una que fue evolucionando desde mi primer día hasta el momento en el que, con lágrimas en los ojos, me despedía de las personas que pusieron su confianza en mí como líder y que continuaron con el legado de UNAM-Motorsports:
Mi primer año fue de lecciones técnicas, aprendí la importancia de ajustarse a un presupuesto y objetivos de tiempo. A la mala entendí que los resultados son una consecuencia de lo que hacemos o pasamos por alto, en palabras de mí entonces capitán de diseño Alejandro Trejo alias “Melvin” †: “La competencia se gana en el taller”.
Mi segundo año, de nueva cuenta a la mala, me demostró las consecuencias que tiene el tener una planeación deficiente hablando en términos de querer ver los resultados de un proceso en tiempos poco realistas. ¿Cuántas veces no hemos visto proyectos increíbles fracasar porque la persona a cargo, en su obstinación, quiere ver los resultados de sus ideas en tiempos irreales? Ese año aprendí que al ejecutar un proyecto, dentro de nuestras posibilidades, “Debemos ser optimistas, pero siempre con los pies en la tierra”.
Mi tercer año se resume en “El esfuerzo sin dirección es tan útil como no hacer nada”. Un equipo que jamás se rinde, que constantemente lucha por superarse, desafortunadamente no conseguirá ver los resultados de su trabajo si no sabe enfocar apropiada y estratégicamente sus esfuerzos.
Mi cuarto y último año reveló en mí la capacidad humana que tenemos de influir en un grupo a través de tus ideas. En un momento sumamente crítico para mí, el buen Alejandro Rivera alias “El viejo” me dijo: “No temo un ejército de leones dirigidos por una oveja, temo un ejército de ovejas dirigidas por un león”. En la medida en la que una persona inspire/motive a su equipo, se avanzará con pasos agigantados.
Finalmente, todo lo que tiene un inicio debe tener un término. UNAM-Motorsports es algo mucho más grande que nosotros como individuos, es lucha y esfuerzo de cientos de estudiantes que creyeron en el proyecto, y que en un punto confiaron las riendas del equipo a la siguiente generación. “Lo que para mí fue el techo, para ustedes debe ser el piso” fue lo último que le dije al equipo que confió en mí; el niño que entró queriendo desarrollar un coche, salió con la ilusión de haber favorecido las condiciones para que las siguientes generaciones tuvieran una experiencia aún más enriquecedora que yo.
Miguel Castañeda, capitán de la temporada 2019.
La parte más importante de un equipo son las personas que lo integran. UNAM Motorsports es un gran proyecto de ingeniería que me ayudó a crecer mucho en conocimientos y aptitudes. Sin embargo, lo que más me marcó fueron las amistades que entablé y los buenos recuerdos que las acompañan.
Los retos que se presentan día a día ayudan al equipo a crecer colectivamente. Cada temporada se va encontrando con caminos muy diferentes, por lo que es muy importante pensar en la gente que viene atrás de nosotros. La generación previa siempre debe superar a la anterior.
Todos somos UNAM Motorsports. “
– David Zorrilla capitán temporada 2020